¿Alguna vez te has preguntado cómo surgió la terapia biomagnética y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo? En este artículo, exploraremos la fascinante historia de la terapia biomagnética, un enfoque terapéutico que se ha convertido en una herramienta complementaria en el cuidado de la salud.
Orígenes del Biomagnetismo
El biomagnetismo, como concepto, ha estado presente desde tiempos antiguos. Los antiguos egipcios ya conocían las propiedades de los imanes y sus potenciales efectos sobre el cuerpo humano. Sin embargo, no fue sino hasta el siglo XX cuando el biomagnetismo comenzó a tomar forma como terapia.
El Surgimiento de la Terapia Biomagnética
La terapia biomagnética como la conocemos hoy en día fue desarrollada a mediados de los años 80 por el Dr. Isaac Goiz Durán, un médico mexicano. Durán descubrió que los imanes podían usarse para equilibrar el pH del cuerpo humano, un concepto central en la terapia biomagnética.
Neutralizar el pH: El Corazón de la Terapia Biomagnética
La idea central de la terapia biomagnética es que muchas enfermedades son causadas por desequilibrios en el pH del cuerpo. Los polos positivos y negativos de los imanes de alta potencia, como los de ferrita, hacen resonancia con las zonas alcalinas y ácidas del cuerpo. Al colocarlos en los puntos específicos del cuerpo, estas zonas pueden ser despolarizadas en tan solo cinco minutos, logrando así la neutralidad del pH.
Estos imanes de ferrita de 1000 gauss tienen la capacidad de neutralizar el pH sin causar daño. En este sentido, el biomagnetismo se presenta como una terapia complementaria segura y efectiva.
La Terapia Biomagnética en el Perú
En el Perú, la terapia biomagnética ha sido adoptada y promovida por profesionales de la salud como Bencio Lingan. Con un consultorio en Lima, Bencio ha dedicado su carrera a informar sobre el biomagnetismo y sus beneficios, poniendo un gran esfuerzo en la difusión de esta terapia complementaria.
La Terapia Biomagnética Hoy en Día
Hoy en día, la terapia biomagnética se practica en todo el mundo. A pesar de las diferencias culturales y geográficas, la idea central de neutralizar el pH para mejorar la salud se mantiene constante.
Conclusión
La historia de la terapia biomagnética nos muestra cómo una idea puede evolucionar y adaptarse con el tiempo, manteniendo su esencia mientras se incorpora a nuevas culturas y contextos. Como terapia complementaria, el biomagnetismo ofrece una opción segura y efectiva para aquellos que buscan mantener un equilibrio saludable en su cuerpo.